El terapeuta seguirá unos pasos que podrían resumirse:
- Crear una buena relación terapéutica con la pareja favoreciendo un clima de colaboración y trabajo en equipo a través del entendimiento, la empatía y la aceptación incondicional de los problemas con el paciente.
- Evaluar de forma individualizada cuáles son los factores que originan y mantienen los problemas.
- Explicación pedagógica al paciente de porqué ocurren y se mantienen sus conflictos.
- Marcar unos objetivos a alcanzar mediante el tratamiento, de acuerdo con la pareja.
- Diseñar un tratamiento adecuado a las necesidades de la pareja y aplicar las técnicas más adecuadas para sus problemas. Un objetivo básico es el entrenamiento en habilidades de comunicación y de solución de problemas con el fin de que la pareja resuelva, de modo autónomo, no solo sus problemas actuales sino también aquellos que en el futuro pudieran plantearse.
- Diseñar un programa de prevención de recaídas y de mantenimiento de los logros alcanzados en terapia.